El actor Jorge Ortiz de Pinedo honra la memoria de su madre y su hermana, a 39 años de que fueran victimas de un ataque terrorista que, lamentablemente, acabó con sus vidas. El episodio no sólo marcó su vida, sino que marcó un precedente para que México se interesara en el tema relacionado a la repatriación de los cuerpos de las personas que atravesaron un atentado.
Este sábado, a través de un conmovedor mensaje, el actor y comediante recordó a Lupita Pallás, su mamá, y su hermana Laila:
«Hoy 24 de noviembre, hace 39 años en Malta, durante la fallida operación para rescatar a los pasajeros secuestrados en el vuelo 648 Este episodio resultó un freno en la vida profesional y personal del actor que tuvo que pasar toda una odisea antes de poder traer el cuerpo de sus familiares de vuelta a México.
En diferentes ocasiones, Ortiz de Pinedo ha contado que fue mientras se encontraba en medio de una función, cuando un conocido le dijo que en el noticiero de Jacobo Zabludovsky habían pasado imágenes del atentado terrorista al avión en que su madre y hermana viajaban, viaje que él había financiado.
de EgipAir, que iba de Atenas al Cairo, le arrebataron la vida a mi mamá y hermana, no he podido resignarme, las extraño mucho».
Sin embargo, tuvo que esperar a que se acabara la función para salir rumbo a Televisa a ver las imágenes de lo ocurrido; habían informado que de los 90 pasajeros, sólo habían sobrevivido 18 de ellos.
Inmediatamente, viajó a Inglaterra, con dinero prestado y sin pasaporte, motivo por el que no le permitían viajar a Malta, la isla donde tuvieron lugar los hechos y donde reconocería los cuerpos de su madre y hermana.
Tras armar un escándalo, el piloto del vuelo, enterado del atentado, se responsabilizó del actor y hasta viajó con él en cabina.
Para el también productor se trató de uno de los acontecimientos más complicados que ha atravesado, ya no sólo por todo el dolor que suponía la pérdida de doña Lupita y Laila, sino que se convirtieron en las primeras víctimas mexicanas de terrorismo.
Por ende, en ese momento, nuestro país no tenía relaciones diplomáticas que resolvieran ese tipo de asuntos, por lo que él tuvo de interceder para que el proceso se llevara de manera efectiva y pudiese repatriar los cuerpos de sus familiares.
De esta manera, como afirma su hijo, el productor Pedro Ortiz de Pinedo, lo que pasó marcó un precedente, pues abrió la puerta a que México firmara tratados diplomáticos.
«A raíz de que mi padre fue y pidió ayuda al gobierno mexicano, en ese momento era muy difícil, porque no lo estaban ayudando, fue que se logró, a nivel relaciones exteriores, que México tuviera tratados internacionales para repatriar a víctimas de terrorismo en otros países», dijo a «Venga la alegría».
Este motivo lo ha llevado a alentar a su padre a que escriba un libro donde detalle todo lo que rodeó a dicha situación.
MELC