Marcela Alcázar Rodríguez, actriz de Televisa, falleció trágicamente a los 33 años durante un retiro espiritual en el Centro Moyocoyani en Durango. El lamentable suceso ocurrió la madrugada del 1 de diciembre, mientras participaba en una ceremonia en la que consumió kambó, una sustancia tradicional derivada del veneno de una rana sudamericana, utilizada con fines terapéuticos.
De acuerdo con reportes preliminares, la actriz acudió a este lugar para cursar el diplomado «Formación de Sanadores», en el que se sometió a este ritual que acabó con su vida.
Las autoridades detallaron que Marcela usó la bebida y posteriormente comenzó a experimentar vómitos y diarrea intensa. Al sentirse mal, intentó solicitar asistencia médica sin obtener éxito, pues los organizadores no la querían dejar salir, argumentando que su reacción era normal. Desafortunadamente, cuando lograron trasladarla a la Cruz Roja, ya era muy tarde, pues a pesar de los esfuerzos, perdió la vida.
Al respecto, la Fiscalía General del Estado tomó conocimiento de los hechos e inició una investigación, pero adelantó que el suceso ocurrió como consecuencia de prácticas relacionadas con la medicina alternativa. La tarde del lunes 2 de diciembre, las autoridades llevaron a cabo un cateo en el Centro Moyocotani.
La tarde de este lunes, personal de la Fiscalía General del Estado, cateó el Centro Moyocoyani, ubicado en la colonia Villa de Guadalupe, de la ciudad de Durango, donde el sábado, Jonathan Fernando, quien dirigía un diplomado de Formación de Sanadores, le causó la… pic.twitter.com/HF2YxA4y2t
Chaman huyó de Durango
El presunto responsable de aplicar el veneno de rana fue identificado como Jonathan Fernando Durán, de quien se desconoce el paradero, pues apuntan que huyó del lugar y que ya no se encuentra en el estado.
Marcela era una actriz originaria de Durango, participó en varios cortometrajes, series y películas, por lo que la noticia cimbró en el gremio cinematográfico del estado.
«El gremio cinematográfico de Durango lamenta el fallecimiento de Marcela Alcázar «Marsh», joven que se desenvolvió en diversos cortometrajes, series y películas.
El gremio Cinematográfico de Durango lamenta el fallecimiento de Marcela Alcázar «Marsh», joven que se desenvolvió en diversos cortometrajes, series y películas filmadas en Durango. Parte dejando un hueco en las personas que la conocieron trabajando en lo que amaba: el cine. pic.twitter.com/8YYp4nsujf— Cinéfagos (@revistacinefago) December 2, 2024
El Centro Moyocoyani se presenta en su página de Facebook como un centro terapéutico casa medicina. «Psicoterapeuta de enteógenos, facilitador de experiencias místicas, terapeuta en medicina ancestral y sanaciones holísticas integrales».
Entre sus eventos programados se encuentra una «Ceremonia Sagrada», la cual se llevará a cabo el 14 de diciembre en el municipio de Metepec, Estado de México, y la «Ceremonia sagrada niños santos durango», que está programada para el 28 de diciembre en Durango.
Según los informes, estas ceremonias alivian la depresión, ansiedad y migrañas, repara las células y las neuronas y reconecta con tu esencia y la Madre Tierra.
Hasta el momento los eventos permanecen activos y no cuentan con ningún aviso sobre lo que ocurrió el sábado 30 de noviembre, sin embargo, la página web oficial del sitio no funciona.
Vía inbox me aclaran que el envenenamiento de MARCELA no fue en una ceremonia de temazcal sino durante un curso – diplomado llamado Formación de Sanadores.
Familiares de otra persona que estuvo en ese curso me aseguran que MARCELA no bebió ningún brebaje, sino que le quemaron… https://t.co/K7jmzKowh9 pic.twitter.com/m5xNb9aGwc— Iván Soto EnVivo (@ivansottoh) December 2, 2024
¿Qué es y para qué sirve el kambó?
De acuerdo con expertos, el ritual kambó consiste en realizar quemaduras en la piel de las personas y, sobre las heridas provocadas, colocar la sustancia que se obtiene de una rana Phyllomedusa, una especie que habita en la región amazónica, la cual es utilizada tradicionalmente por diversas tribus indígenas para fines medicinales y rituales.
Dicha sustancia es venenosa, y aunque se ha utilizado en medicina tradicional, no cuenta con un respaldo científico sobre sus propiedades curativas. Se cree que el kambó ayuda a eliminar toxinas del cuerpo, algunas personas lo utilizan para tratar adicciones, depresión y enfermedades autoinmunes, así como también serviría para ayudar a superar bloqueos emocionales y mejorar la claridad mental.