Los latinos y nativos americanos tienen 1.3 y 3.2 veces más de probabilidades, respectivamente, de morir a manos de la Policía que los estadounidenses blancos
Los latinos y nativos americanos tienen más probabilidades de morir a manos de agentes de la Policía que los blancos estadounidenses, y además a una edad inferior, según un reciente estudio publicado por una organización contra la violencia policial.
Los datos del estudio elaborado por Campaign Zero arrojan que al menos 13 mil 400 personas murieron por uso de la fuerza policial desde 2013 hasta la fecha, de los cuales los hispanos e indígenas representaron el 22 por ciento o más.
La organización señala que su base de datos ha recolectado el 92 por ciento de todos los tiroteos policiales desde 2013 y que, según el rastreo realizado y las verificaciones, los latinos y nativos americanos tienen 1.3 y 3.2 veces más de probabilidades, respectivamente, de morir a manos de la Policía que los estadounidenses blancos.
En 2023 se registraron 18 mil 450 homicidios y mil 352 muertes por policías, lo que significa que las fuerzas del orden fueron responsables de al menos un 7 por ciento, con una incidencia de muertes a manos de los oficiales que fue de mil 43 en 2014, según esta plataforma.
Más de 2 mil 600 latinos y alrededor de 220 indígenas han muerto a manos de las fuerzas del orden desde 2013, según una revisión de los datos realizada por el sitio web de noticias Axios.
Y la edad promedio de un hispano abatido por las fuerzas del orden en Estados Unidos es de 34 años, mientras que la de una persona blanca es de 40 años.
Según Axios, las agencias de aplicación de la ley utilizan métodos muy diferentes para rastrear los datos raciales y étnicos de los latinos, a veces sin rastrearlos en absoluto, lo que significa que “el número de latinos asesinados por la policía es probablemente mucho mayor”.
El director ejecutivo de Campaign Zero, DeRay Mckesson, dijo al citado medio que los investigadores rastrean Internet a diario en busca de los últimos tiroteos policiales y los verifican para confirmar los detalles, antes de incluirlos en la base de datos.
Si no se puede confirmar razonablemente la raza o etnia de una persona, esa persona se clasifica entonces como de “raza desconocida”.
De hecho, una revisión de la base de datos realizada por Axios encontró que varias personas asesinadas por la Policía tenían apellidos españoles pero estaban clasificadas como de “raza desconocida”.
Con información de EFE