Entre Aarón Mastache, Efraín Morales y Rubén Muñoz, podría estar el próximo director de la Comisión Nacional del Agua
Entre Aarón Mastache, Efraín Morales y Rubén Muñoz, podría estar el próximo director de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), escribe este viernes Mauricio Flores, en su columna Gente Detrás del Dinero, que se publica en La Razón.
De acuerdo con el columnista, el asunto hídrico es de la mayor relevancia nacional, y aunque las lluvias hayan apaciguado las sequías en algunas regiones no significa que el problema haya sido superado, pues las principales presas del país están al 48% de su capacidad, y aún llegando al 60% al final de la temporada de huracanes, la sequía persistirá en 2025.
“De ahí que otra de las “rifas del tigre” para el próximo Gobierno federal es la dirección de la Comisión Nacional del Agua para la cual se anotan tres tiradores: Aarón Mastache, Efraín Morales y Rubén Muñoz.
“Después de Pemex y CFE, Conagua es la entidad más relevante en cuanto a misión pública como en presupuesto… aunque el dinero asignado en el sexenio que concluye es la mitad de lo que se asignó en el “periodo neoliberal” y una tercera parte de los requerimientos estimados para atajar el impacto del cambio climático y la desertificación, escribe Mauricio Flores.
Aarón Mastache, nos recuerda el columnista, es actualmente subdirector general de Infraestructura Hidroagrícola de Conagua, un “técnico puro” que tuvo a su cargo desarrollar el Acueducto Yaqui en una zona que aún padece una intensa sequía.
Efraín Morales, por su parte, es subsecretario de Gobierno de la CDMX, cargo que ocupa desde 2024 por designación de la entonces jefa de Gobierno tras ser subsecretario de Servicios Urbanos. Es hermano de Carlos Morales, secretario particular de Claudia Sheinbaum y en cuya casa se montaron las oficinas del equipo de transición presidencial.
Y Rubén Muñoz, diputado federal por Baja California y que encabeza hasta hoy la Comisión de Recursos Hidráulicos, Agua y Saneamiento, promotor de la Ley General de Aguas y que reconoce que casi la totalidad de los organismos municipales y estatales de ese recurso están en quiebra al carecer de estructuras claras, de tarifas de agua y una muy reducida capacidad de cobranza.
En otros temas, Mauricio Flores nos dice que tal vez “un poco más, tal vez un poco menos (dependiendo de cómo evolucione el Producto Interno Bruto este año con un pronóstico a la baja al igual que el siguiente), pero el número redondo ofrecido por Rogelio Ramírez de la O para contener la abultada deuda gubernamental equivale a un billón de pesos; esa suma que figuró como elemento toral en el encuentro que el pasado martes sostuvo el secretario de Hacienda con Andrés Manuel López Obrador y la Presidenta electa Sheinbaum, para la preparación del Presupuesto de Ingresos y Egresos 2025.
“La suma para recortar equivale a los 3 puntos porcentuales del PIB, el mismo porcentaje que en la primera semana de junio Ramírez de la O ofreció a las valuadoras internacionales de riesgo crediticio luego de los primeros episodios de volatilidad cambiaria tras las elecciones del 2 de junio, medida ofrecida a fin de mantener la calificación de los débitos nacionales que llegarán a su máximo histórico al final de este 2024”, se lee en Gente Detrás del Dinero.
La cifra es monumental, unos 60 mil millones de dólares a la paridad actual y que equivalen a toda la inversión del sexenio para la construcción de la refinería de Dos Bocas, el Tren Maya, el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, así como el monto incremental en el gasto social en becas, apoyos y transferencias directas., refiere Mauricio Flores.
“De materializarse el pronóstico de un exiguo crecimiento económico (1%) para el año próximo, los márgenes de maniobra del nuevo Gobierno serán muy estrechos, pues entre el pago de pensiones contributivas y no contributivas y amortizaciones de la deuda total del Gobierno (incluyendo aquella que será refinanciada) se estima canalizar unos 4.4 billones de pesos… al que habrá que agregar gasto en nóminas, operación y los urgentes requerimientos de inversión en infraestructura de todo tipo.
“La mayoría legislativa sobrerrepresentada del oficialismo aprobará lo que sea que haya que aprobar para el presupuesto 2025, y la oposición subrepresentada pondrá todo tipo de objeciones racionales de manera testimonial…, pero finalmente la realidad se terminará imponiendo a través de números sin matiz político”.
De igual forma, el columnista nos señala que en una operación que se puede calificar de valiente, Grupo Coppel, que encabeza Agustín Coppel Luken, adquirió una porción de la cadena chihuahuense Hágalo Home Center, especializada en materiales para construcción, remodelación y reparación del hogar dirigida por Rodrigo Cuarón Fernández cuyas 16 sucursales están pared a pared con espacios de Tiendas Coppel.
Será a través de dicha asociación con la cual Coppel iniciará las pruebas para generar un modelo de negocios mejorado que paso a paso se extenderá en otras regiones del país, que incluya el financiamiento que permita mejorar los hogares mexicanos… y compitiendo abiertamente ante The Home Depot México, que dirige José Rodríguez Garza, que tienen 129 tiendas.
“Pero bueno, Coppel cuenta con 1,780 locaciones en todo el país”, escribió Mauricio Flores.
Por último, el columnista nos dice que las nueve décadas hacen de Aeroméxico, al mando de Andrés Conesa, una de las aerolíneas más longevas del mundo y que ha vivido grandes momentos, así como grandes crisis, incluyendo la derivada de la pandemia de Covid-19, que derivó en un esfuerzo total de recapitalización y reorganización de accionistas por 5 mil millones de dólares.
“Con una flota de más de 150 aeronaves, es la aerolínea bandera de México, que ahora espera que el fabricante Boeing recupere su ritmo de reparaciones y entregas (dados los serios tropiezos con el Boeing 737Max) a partir de octubre próximo, a fin de precisar su plan de flota y desarrollo de rutas para el siguiente quinquenio”.